dos kens

                                                                                                                                 para c.c.                  

te construyeron un closet para que salgas de el
yo te regalo la libertad
un abrazo sin condiciones
y una sonrisa sin dudas

una infancia con objetos de tu elección
para que ya no juegues a las escondidas

dos kens

quiero darte todo
pero comienzo destruyendo el closet que te tuvo encerrado

llamadas perdidas

me aburrí de esperarte
de ajustar mis oidos a lo que dices
de ver lo que ya no escribes

vuelvo a lo mismo
no es justo, diría aquel amigo

eso de young love es una sentencia de muerte

ya no me das mariposas
ni frases bonitas
apenas tengo llamadas perdidas

Domingo

Si pudiera decirte todas las cosas que he aprendido de ti, buenas y malas, nunca terminaría.
A veces te odio y ya no es por un permiso negado es porque no estas para negarlo.
Hoy en especial, ustedes, me hacen falta. El mundo me hace falta.

El olor a desayuno dominguero y las melodias del jazzista de tu elección.

Si, es que no es asi de simple, no solo te podes ir y esperar que hoy domingo, me sienta bien.

Hoy, sola.

en una noche

tome tu consejo y escribí hasta que amaneciera
algunos versos se perdieron en los bostezos de madrugadas
otros se reciclaron en el insomnio de las letras

pensamientos autistas de literatura
me ocupan en las noches como esta
donde tengo las pupilas pegadas al teclado
tanta tecnología
        medios

me pregunto dónde se quedo el lapicero negro y la hoja en blanco
      reciclada siempre
           tachada infinitas veces

se vino la modernidad
siempre avanzada y en proceso de mejoría
        con medios para idiotizar

cámaras para no capturar
  pintura para no colorear
    programas para no pensar
       letras para no escribir

mas que no saber
es el no entender
de conocimiento se pero no de entendimiento

mas que pastillas para no soñar
          perdóname Joaquín
quiero una pastilla para soñar
          dormir
          entender
y resolver el mundo en una noche