martes, 27 de julio de 2010

de aquella secundaria evangélica

de aquellos días de caminar por el pasillo pateando las puertas de los lockers
                       me robe tu bata, sin ella no podía entrar al laboratorio
subiéndonos a la orilla del último piso
                       tuve la sensación de que me quisiste empujar
nada queda

ni novios de mano sudada
ni BFFS

en el abismo de lo que algún día fueron nuestros años de secundaria
se quedaron las amistades
las promesas
noches en vela de ataques de risa interminables
y también de esas en las que deje mis lágrimas en tu almohada

hablo de aquella chica que me robo y copio más de algo
de aquel amigo que me reemplazo
aquella que prometió eternidad y duró 24 horas

hablo de ti y de mí
de la nada que nos quedo
los caminos que se nos presentaron
las distancias que forjamos

esos valores que aprendimos
y quedaron por poner en práctica
salimos adictos
            adictas
embarazadas

la vida que nos hizo cuadritos ese colegio de mierda

ni la nostalgia nos quedo
cuando este olvido nos arraso

miércoles, 7 de julio de 2010

Almohada

Siento como me hundo en la cama de un lugar ajeno pero tan conocido.
Las lágrimas inundan a veces y soy Alicia en aquel mar, otras soy el conejo que corre.
Corro porque otro no me ama y aquel me ama demasiado.

Yo no amo nada.
Solo sirvo para crear buenos versos mentales sobre un amor que desconozco.

Encima, pierdo los versos en la almohada todas las noches.