domingo, 12 de diciembre de 2010

Recordatorio

El sol fue el despertador, con una calida caricia abrio los ojos. Mucho que hacer pero ¿qué más da?, es domingo. Con una reverencia ante la mediocridad se levantó de la cama.

Demasiada emoción habia colapsado en una sonrisa fría en el aeropuerto, con un "hay te llamo." Había más frío que de costumbre, la soledad había vuelto a dejar un recordatorio en la puerta.